Para algo debo servir
Si me lo dicen y me lo dicen
Para algo debo servir
Ya sé que no es para romper, si
Ya sé que no es para cortar
Ni para dar un gran salto mortal
Creencias, recuerdos, olvidos, memorias
Sangre, leche, vino, madera y amor
Sé que son las palabras que tiene que tener la canción
Asi como sé que el corazón
Aprende por prueba y error
¡Qué filo tiene la cabeza!
¡Qué doble filo!
Exceso de razonamiento deductivo
¿Cómo puede ser que todavía me corte?
Si ya sé que ser soberbio o ignorante es lo mismo
¿Cómo puede ser que todavía no me corte?
¡Qué frágil sos, ay corazón!
¡Qué frágil sos!
Que oscuro equilibrio
entre sadismo y perfección.
Lo único realmente grave es la muerte
Quiero primero el clavel en la solapa
y después sentir el perfume del jazmín
jueves, noviembre 23, 2006
Ecos o El Día de la Música
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