martes, enero 27, 2009

El día Z

(Zeitgeist Movement)

Intentemos restituir las necesidades fundamentales avocándonos a los entendimientos más actuales, de quién y qué somos en realidad, con ayuda de la ciencia, la naturaleza y la tecnología (en lugar de la religión, la política o el dinero) y sostener con ellas nuestro crecimiento personal, no solo como individuos, sino también como civilización, tanto en su aspecto estructural como espiritual.
El punto principal para esto radica en el reconocimiento de elementos emergentes y simbióticos de la ley natural, y como el alinearlo con el entendimiento, y fundar con ambas, la piedra angular de nuestras instituciones sociales y personales; la vida en la tierra puede florecer en un sistema de un constante crecimiento positivo, donde las consecuencias sociales negativas, tales como la estratificación social, guerra, prejuicios, elitismo y actividad criminal serán constantemente reducidos, y de manera ideal, en algún momento dejaran de existir dentro del espectro del comportamiento humano.
La posibilidad es, por supuesto, muy difícil para que la mayoría de los seres humanos la consideren, ya que hemos sido condicionados por la sociedad para pensar que el crimen, la corrupción y la deshonestidad son naturales, y que siempre habrá personas que buscan abusar, dañar y tomar ventaja de otros. La institución Religiosa es la más grande promotora de esta propaganda del ellos y nosotros, del "bien y del mal"; mentalmente promueve esta suposición.
La realidad es que vivimos en una sociedad que produce Escasez. La consecuencia de esta escasez es que los seres humanos tienen comportamientos de defensa propia, incluso si esto significa engañar o robar para obtener lo que quieren. La Escasez es una de las grandes causas fundamentales del comportamiento humano aberrante, así mismo conduce a formas complejas de neurosis. Desde un punto de vista estadístico, la adicción a las drogas e incidencia a prisión, revela que la pobreza y las condiciones sociales insalubres, comprenden la experiencia de la vida de aquellos que participan de este comportamiento.
Los seres humanos no son buenos o malos; cambian de acuerdo a las experiencias de vida que los influencian. La "calidad" de un ser humano (si existiera tal cosa) esta directamente relacionada con la educación, a los sistemas de creencias con los que han sido condicionados.
Esta simple realidad ha pasado totalmente desapercibida y actualmente la gente piensa de manera primitiva que la competencia, la ambición y la corrupción son elementos estrechamente ligados al comportamiento humano, y en respuesta debemos de tener prisiones, policías, y así una jerarquía o un control diferencial, de manera que la sociedad pueda lidiar con estas tendencias. Esto es totalmente ilógico y falso.
Debemos identificar las causas. El sistema actual del "castigo" en las sociedades está fuera de forma, es inhumano e improductivo. Cuando un asesino serial es capturado, la mayoría de la gente salta en una pata y grita por la muerte de esa persona. Una sociedad verdaderamente sana, que entiende su sistema de valores, tomaría al individuo y estudiaría los motivos detrás de sus acciones violentas.
Es tiempo de empezar un nuevo acercamiento social que esté actualizado con el conocimiento. Con tristeza, la sociedad actual está todavía basada en modelos fuera de forma, resoluciones y disposiciones supersticiosas.
No hay utopías o finales. Toda es un cambio perpetuo en todos los niveles. En perspectiva, son nuestras acciones del día a día de nuestra vida, las que moldean y perpetúan el sistema social en el que nos encontramos. Sin embargo, paradójicamente, es también nuestro ambiente el que moldea nuestras perspectivas y por lo tanto nuestra visión del mundo. Por lo tanto, el verdadero cambio no estará solamente en ajustar tu entendimiento personal y tus decisiones, sino también de cambiar las estructuras sociales que influencian estos entendimientos y decisiones.
Los sistemas de poder de élite se ven poco afectados en el largo plazo por tradicionales protestas y movimientos políticos. Debemos movernos más allá de estas formas establecidas de "rebelión" y trabajar con una herramienta más potente: vamos a detener al apoyo al sistema, mientras avocamos constantemente la conciencia, la paz, la unidad y la compasión. No podemos luchar contra el sistema. El odio, la ira, y la mentalidad bélica son medios que han fallado en el cambio, ya que perpetua la misma herramienta corrupta, que utilizan los sistemas establecidos para mantener el control.
Cuando entendamos que todos los sistemas son emergentes y están en un constante estado de evolución, junto con la realidad a la que estamos conectados de manera simbiótica por la naturaleza y con los demás, de una forma simple, pero profunda, forzándonos a tomar conciencia que nuestra integridad personal es tan grande como la integridad del resto de la sociedad, entonces seremos capaces de ver cuan torcidos y al revés están los estatutos sociales, y como su perpetuación es una gran causa de la inestabilidad social. El sistema monetario ha sido considerado por mucho tiempo como una fuerza positiva en la sociedad debido a que asegura la producción con incentivos. En la actualidad, el sistema monetario se ha vuelto un vehículo para la división y el control totalitario. Es la última forma del "divide para reinar", y en su núcleo se encuentran asumidos dos preconceptos: 1) Debemos de pelear unos con otros para poder sobrevivir; y 2) los humanos deben de tener la recompensa del incentivo para hacer cualquier cosa significativa. La característica competencia en el sistema, garantiza la corrupción en la sociedad en cada nivel, ya que el fundamento es ellos contra nosotros. Muchos argumentan que el sistema de libre mercado es bueno, pero es corrupto en los tiempos modernos debido a las malas políticas, favoritismos, bancarrotas, etc. Se asume que si a un libre mercado puro se le permitiera florecer, entonces funcionaría. Esto es falso, lo que estás viendo actualmente es al libre mercado en acción, con todas sus desigualdades y corrupción. Ninguna ley detendrá la complicidad, el monopolio, el abuso laboral, la contaminación, ni la planeada obsolesencia de los productos. Esto es lo que un sistema competitivo produce sin fallas, ya que está basado en tomar ventaja de los demás por una ganancia.
Debemos empezar la transición fuera de estos ideales opresores y movernos hacia un sistema que este diseñado para apoyar a seres humanos sin forzarlos a lucha unos entre otros para sobrevivir. Los humanos no deben de tener la recompensa del incentivo para hacer cualquier cosa significativa; ésta es solo una perspectiva triste e increíblemente negativa. Es absurdo pensar que una persona debe estar forzada para hacer algo. Cuando eras chico y no tenías idea de lo que era el dinero jugabas, eras curioso y hacías muchas cosas ¿Por qué? ¡Porque querías hacerlo! Sin embargo, mientras pasa el tiempo, esa curiosidad y auto motivación es despojada de la gente, así como son forzados a la especialidad, a trabajar como unidades aisladas, casi en un sistema de predeterminación laboral con el objetivo de sobrevivir. Esto, por el contrario, a menudo crea una rebelión natural dentro de la persona debido a que se la obliga, y con esto llegamos a la separación vagancia y trabajo. En una verdadera sociedad, la gente sigue sus inclinaciones naturales y trabajan para contribuir a la sociedad, no porque les paguen para hacerlo, sino porque tienen una gran conciencia que reconoce que la contribuir a la sociedad les ayuda tanto a ellos como a todos los demás. Tu recompensa por el bienestar de la sociedad, es el bienestar mismo de la sociedad, el cual aumenta tu mismo bienestar.
Ahora, poniendo las cosas en perspectiva, es importante entender que nuestro mundo está actualmente dirigido, sin duda alguna, por un pequeño grupo dominante de hombres de altas posiciones de las instituciones que son dominantes en los ámbitos financieros y de negocios. El establecimiento de los gobiernos está en cooperación con la influencia y el poder de las corporaciones y de los bancos. El líquido vital es el dinero, el cual es, de hecho, una ilusión que ahora tiene poca relevancia en la sociedad y sirve como una herramienta de manipulación y división en conjunto con un tipo de organización social que garantiza el elitismo, el crimen, guerra y la estratificación social.
Simultáneamente, se nos enseña que el "ser correctos" es lo que nos da valor como seres humanos. Aquellos quienes aceptan y apoyan los puntos de vista del sistema son considerados como "normales", mientras quienes están en contra son considerados como "anormales" o incluso "subversivos" . Hay un dogma, una única tradición social y una única religión a nivel mundial. La base es la misma: materialismo intelectual y lucha por el poder.
Mientras tomamos conciencia de que el conocimiento y por tanto, nuestras instituciones están siempre evolucionando, vemos que cualquier sistema de creencias que declara "saber" algo, sin lugar a dudas, está equivocado.
Son igual de peligrosas tanto el poder de las estructuras establecidas como las personas que han sido condicionadas completamente a tener un entendimiento estático como el expuesto por esos sistemas, proclamándose a sí mismos como guardianes del status quo. Esto se aplica al sistema político, financiero y religioso. Desde que la identificación de los pueblos se asocia con la doctrina de un país, una religión o un negocio, se vuelve muy difícil para una persona cambiar, ya que su identidad se ha mezclado con las ideologías que se le han impuesto. El patriotismo es un egoísmo en masa. Debemos de romper este círculo, ya que paraliza nuestro crecimiento, no solo como individuos sino también como sociedad.
Una vez que hayamos entendido que nuestra integridad personal está directamente relacionada con la integridad de la tierra, la vida y todos los seres humanos, entonces tendremos nuestro camino más definido. Una vez que nos demos cuenta que es la creatividad humana la que hace posible el progreso en nuestras vidas, seremos entonces capaces de reconocer nuestras verdaderas prioridades para un crecimiento y progreso social. La religión, la política y el sistema de trabajo basado en la competencia y el dinero, son modos de operación social que deben de ser superados. Nuestro objetivo es alcanzar un sistema social que no opere a base de dinero o política, mientras la superstición desaparece en la medida en que la educación florezca. No existe derecho alguno para que una persona le diga a otra en que creer, ya que ningún ser humano tiene un conocimiento acabado de algo. Sin embargo, si prestamos atención el proceso natural de la vida, entonces podremos ver como podemos alinearnos con la naturaleza y así nuestro camino se muestra más claro. El único verdadero "gobierno" que puede posiblemente existir es el de la tierra y sus recursos. Así como tú examinarías la tierra y los recursos de un hectárea de tierra, para ver qué puedes hacer y sembrar, es lo que debe pasar con el planeta de manera de optimizar nuestra capacidad como especie.
¿Cómo podemos lograrlo tomando en cuenta el distorsionado sistema de valores que actualmente opera? ¿Cómo llevamos a cabo el movimiento y la transición? Ésta es, por supuesto, la pregunta más difícil. La respuesta es que debemos empezar en algún momento. Hay muchas cosas que una simple persona puede hacer, o una comunidad que pueda empezar a dar forma a esta visión. El paso más importante es la educación